Yo hace ya mucho tiempo que las ensaladas las hago con lechuga de bolsa, por varios motivos: una lechuga grande se me acaba estropeando (porque en casa no somos muy de ensaladas, la verdad), hay que limpiarla mucho, frente a estas que ya vienen limpias, y además, puedo hacer una ensalada con distintos tipos de lechuga, sin tener que comprar una entera de cada. Si se me estropea una, imaginad cuatro. Además de la lechuga, le pongo tomate, zanahoria natural (la que venden rallada no me gusta, porque le ponen un aditivo, para que no se oxide, que le da un gusto raro, así que la corto yo en rodajitas), cebolla y aceitunas rellenas de anchoa. A veces, si tengo queso para ensalada, también le pongo. En fin, esto ya va en gustos. Para aliñarla también soy muy clásica, sal, vinagre y aceite de oliva virgen extra, y en ese orden, pero también aquí cada uno que le ponga el "dressing" que prefiera, salsa para ensaladas, mayonesa, vinagreta,... Y lista, la ensalada la tenemos.
En cuanto al pollo, pues podéis comprar las pechugas en el carnicero y pedir que os la corte a trozos o que os haga filetes, como más os guste. Cuando compro la pechuga, al hacerla a la plancha le pongo sal, pimienta, oregano y pimentón de la vera, está buena de sabor, pero me queda seca, sobre todo si los filetes están cortados muy finos, así que descubrí estos medallones de pechuga de pollo en el Mercadona (lo sé, me van a dar una placa, jeje), que vienen marinados, y no hay que añadir nada más que el aceite a la plancha, ni sal, ni especias, ni nada, quedan muy tiernos y jugosos, y a los niños no "se les hace bola".
Y listo, en 10 minutos tenemos una comida sana y rápida. Otro día ensuciamos más cacharros, hoy no.
Un abrazo,
Paloma
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