Bueno, este es uno de los platos que les dejaré a mi familia para los días que esté fuera, o sea, que es una receta de tupper ideal. Por supuesto, también para comer en casa.
Lo he hecho con una merluza fresca que compré en la pescadería, pero también podéis hacerla con otro tipo de pescado blanco, incluso congelado, aunque el pescado fresco siempre está más rico.
No hice foto de los ingredientes, pero os los pongo:
Aceite de oliva virgen extra.
1 merluza en rodajas
Harina para enharinar la merluza
1 cebolla grande
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharada de harina
1 vaso de vino blanco
2 vasos de agua
200 gramos de gambas (yo las usé congeladas, podéis ponérselas frescas, y también almejas si os gusta, yo no tenía)
Sal, perejil picado
Salamos las rodajas de merluza, las enharinamos y las freímos en aceite de oliva. Las vamos colocando sobre papel absorbente, para no darle grasa al plato final.
En una olla ancha (yo he usado la paella) ponemos aceite limpio y sofreímos la cebolla, los ajos y una hoja de laurel. Cuando esté pochado añadimos la cucharada de harina y removemos. Después añadimos el vino y el agua y dejamos cocer un poco. Si le ponéis almejas al plato, ahora es el momento de hacerlo, cuando se abran, continuáis con la receta.
Añadimos perejil y sal y colocamos la merluza en la olla. Bajamos el fuego y dejamos que cueza unos 10 minutos. Pasado ese tiempo añadimos las gambas y apagamos el fuego. Con el calor residual, mientras reposa, se cocinan las gambas.
Aquí lo tenéis colocado en el tupper. Como veis es una receta muy sencilla, pero muy rica forma de comer pescado.
Un abrazo,
Paloma
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