La cataplana es un plato típico portugués, de la zona del Algarve. Siempre que vamos, y es uno de nuestros sitios favoritos para pasar las vacaciones, pedimos una. Es un guiso de pescado y marisco (aunque también los hay de carne, pero yo no lo he probado) cocinado en el utensilio que le da nombre al plato, la cataplana, algo así como la olla a presión portuguesa. Al parecer es de origen árabe, e inicialmente eran de cobre. Hoy en día también podemos encontrarlas de cobre, pero sólo la parte exterior, por dentro serán de acero o teflón. Consiste en dos cuerpos semiesféricos, uno de ellos con base, para poder apoyarlo, que se cierran por unos clips y hacen que los alimentos se cocinen en al vapor sin perder jugos. Se cocina y se sirve en la cataplana.
Pues como os contaba, es un plato que nos gusta enormemente, a mi, en general, me apasiona la cocina portuguesa, y la cultura, el idioma, la música,... jeje, mi marido dice que yo tenía que haber sido portuguesa. En fin, siguiendo con la cataplana, os decía que nos gusta mucho, la de la foto de la cabecera de este post es la última que comimos en un restaurante portugués, pero nunca la había hecho porque no tenía cataplana, y aunque supongo que se podrá hacer en cualquier olla, igual no debe quedar, es como hacer paella en otro sitio que no sea una paella. Así que hace mucho que quería comprar una, y eso que ya casi no me caben chismes en casa, pero las que había visto por internet me resultaban caras, más de 100€, con lo que no terminaba de decidirme. Pero esta Semana Santa, en un Continente en Albufeira vi una de 30 cm de diámetro (la de la foto), apta para todo tipo de fuegos, por 28€, así que imaginad la cara de felicidad que puse al verla. Una vez de vuelta a casa estaba deseando estrenarla, el resultado ha sido muy bueno, al final del post tenéis mi versión (a pesar de algún olvido que luego os cuento), vamos, que la cataplana se va a convertir en una receta habitual en mi casa.
Si queréis hacer este plato en cataplana pero Portugal os pilla lejos, mirad a ver si la encontráis en algún sitio donde vendan menaje, yo creo que igual en El Corte Inglés las hay, si no, podéis mirar por internet, poned en el buscador "comprar cataplana" y hay varias páginas, eso sí, caritas, eh. Si el plato os parece digno de probar aunque no tengáis cataplana, probad en una olla, malo no puede estar.
A parte de la cataplana necesitaremos:
Aceite de oliva virgen extra
Cebolla
Pimiento rojo
Pimiento verde
Ajos
Tomates maduros (o tomate de lata, entero)
Un pescado fresco blanco, tipo corvina, perca, lubina..., mejor salvaje que de piscifactoría
Cazón, tintorera o similar
Langostinos
Patas de buey de mar o centollo
Almejas (estas ni en la foto las veréis, es el olvido al que me refería, en el frigo las quedé, ¡qué cabeza la mía!)
Patatas cocidas
Brandy
Cilantro fresco
Perejil fresco
Laurel
Cayena
Sal
Pondremos las almejas en remojo con agua salada para que suelten la arena (luego os digo en qué momento se añaden, de haberlas puesto ;)).
En la cataplana pondremos los pimientos a tiras, la cebolla en juliana, un par de ajos laminados y una cayena, vamos cocinando a fuego medio.
Después añadimos el tomate pelado, sin pepitas, cortado a cuadritos, y seguimos cocinando. Ponemos unas hojas de cilantro y de perejil e introducimos en la cataplana el pescado y los langostinos. La próxima vez los langostinos los añadiré más adelante, pues quedaron muy cocinados para mi gusto.
Si las patas de buey de mar son crudas, añadidlas ahora, con unos golpes en las mismas, para romper las pinzas. En mi caso eran cocidas, así que las añadí casi al final, sólo para darle gusto al guiso, eso sí, del golpe no se libraron, jeje. Añadimos sal, regamos con brandy y un poquito de agua, poca, porque ya he explicado que la forma de la cataplana hace que los alimentos se cocinen al vapor sin perder sus jugos. Cerramos y cocinamos a fuego medio durante 15 minutos.
Por último añadimos las patatas cocidas y peladas, yo usé las de las bolsas que vienen para hacer al vapor en 7 minutos al microondas, pero podéis cocerlas vosotros, no las uséis crudas, pues están tan poco tiempo en la cataplana que quedarían crudas. También añadimos las patas si son cocidas y aún no las habíamos puesto, las almejas (yo no, ya sabéis), cilantro y perejil fresco picado. Removemos todo, cerramos la cataplana y ya con el fuego apagado pero sin apartar del fuego dejamos reposar 5 min.
Lista para comer. Acompañadla de arroz blanco, que mezclado con el caldito del guiso está muy rico. Un poquito de vino portugués y a disfrutar.
Un abrazo,
Paloma
Actualización (9/5/15):
Hoy he hecho otra catalana, con un par de mejoras, los langostinos los he pelado, y las cabezas las he sofrito en el aceite antes de empezar el plato, después las he retirado, y en ese aceite he comenzado a cocinar. También he añadido un bote pequeño de tomate triturado junto con el pescado, y no he añadido más agua, con los jugos del pescado ha sido suficiente. Ah, y esta vez no he olvidado las almejas. 😜
El resultado de hoy ha sido este: