miércoles, 9 de noviembre de 2016

Gua Bao a mi manera


En esta entrada os voy a explicar cómo hacer unos gua baos. Si os gustan los contrastes de sabores y experimentar cosas nuevas, esta es vuestra receta. No es difícil, pero rápida tampoco, así que os recomiendo dejarla para un día en el que no tengáis prisa y queráis sorprender a los invitados. Yo lo hice un domingo.

En primer lugar os cuento brevemente que es el gua bao, si queréis más información podéis buscarla en internet, pues, como está de moda, encontraréis muchas páginas contando desde el origen (y el nombre correcto) hasta recetas, y después, mi historia con él. 

El gua bao es un "bocadillo" taiwanés, hecho con un pan ligero, cocinado al vapor y relleno de carne de cerdo, cilantro y cacahuete. Esto es lo básico, ahora, complicaciones todas las que queráis, igual que rellenos, yo lo he probado de carne de wagyu y también está muy bueno. Para mí el secreto está en la textura y sabor del pan, que, sin enmascarar el relleno, consigue ser protagonista.

Descubrí este panecillo hace un año, cenando en el Yakitoro, allí lo llaman Yakibocatas, y realmente me encantó, pero como en ningún sitio de la carta se hace mención al nombre del pan, o del bocata en sí, pues pensé que era un invento de Chicote, jeje. Y así, en mi ignorancia del gua bao seguí hasta el mes pasado, que fui a comer al restaurante Mastropiero, en Cáceres, ahí pedí su mollete al vapor con toques asiáticos y enseguida mi memoria del gusto lo relacionó con aquel yakibocata y entonces ya sí que se convirtió en una autentica obsesión, busqué información, recetas y allá donde iba que tuviesen gua baos (foodtruck incluido, jeje) lo pedía. Como no podía ser de otro modo, no iba a descansar hasta hacerlo por mi misma, y así es como nació este gua bao a mi manera, ¿por qué a mi manera? pues, porque aunque he intentado hacerlo lo más fiel posible a las recetas que me he encontrado, he tenido una serie de inconvenientes, a saber:
1. No tengo vaporera de bambú, que es dónde se hace el pan.
2. La mayoría de recetas que encontraba hacían la carne a baja temperatura, es decir, en un aparatito que, aunque me encantaría tener, entiendo que es un artilugio de cocina profesional, y no para tenerlo en casa.
3. La salsa Hoisin, ni la encontré ni quería abusar de la soja, porque me da un poco de alergia.
¿Cómo he subsanado esto?
1. Cociné el pan en el varoma de la Thermomix. Aunque encontré en Amazon una vaporera que estaba bien de precio, no quería cargarme de otro chisme más en mi cocina para luego no usarlo.
2. Por comprar envasadora a vacío y hornos de baja temperatura no pasaba, así que había que encontrar otras alternativas. Por otro lado, no creo yo que los puestos callejeros de comida taiwanesa tengan este tipo de electrodoméstico, así que me lancé a la búsqueda de alguna receta que no implicase esta forma de cocinar la carne, y encontré esta del blog Los Chatos Chef, a la que a su vez modifique un poco.
3. Aunque busqué la salsa Hoisin, no la encontré, ni en la sección de comida internacional del Carrefour, se ve que en mi pueblo no hay mucho taiwanés, así que hice una mezcla rara que luego os enseño.

Pues después de la chapa que os he dado, vamos a la receta. Empezamos por el relleno, pues es lo que más va a tardar, y así, mientras marcha la carne hacemos los panes.
Para la carne necesitamos los siguientes ingredientes:

1/2 kg de panceta de cerdo
Un poco de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de salsa wok (en la receta original eran 2 de salsa de soja dulce, pero como me da alergia en mucha cantidad preferí usar esta)
1 rama de canela
1 ajo
1 estrella de anís
3 clavos de olor
1 lata de cocacola cherry (esto es lo que dice la receta original, ahora bien, como la única cocacola que tenía era zero, en lugar de la cherry coke puse 1 cocacola zero, 1 cucharada de azúcar y una cucharadita de vinagre de cereza que tenía de un regalo que me hicieron de productos extremeños. No diréis que no soy apañada, ¿verdad?)
sal
pimienta

En una cazuela ponemos el aceite y rehogamos la panceta cortada a tiras


Cuando esté dorada añadimos el resto de ingredientes y un poco de agua si lo vemos necesario, tapamos y bajamos el fuego. Dejamos cocinar durante unas dos horas.


Al final tendremos la panceta con este aspecto:

Mientras se cocina la carne hacemos los panes, usé esta receta de Emplatando Madrid. Ingredientes:

1/4 de taza de agua
5 cucharadas de leche
2 y 1/4 tazas de harina floja
1/4 de taza de azúcar
4 cucharaditas de levadura
2 cucharadas de aceite de girasol
1 cucharada de vinagre blanco


En un bol mezclamos el harina, el azúcar y la levadura, añadimos el agua y la leche mezclada. Con la ayuda de una cuchara integramos todo. Añadimos el aceite y el vinagre y amasamos hasta que la masa sea suave y elástica.  





Envolvemos en papel film y dejamos reposar una hora. Pasado el tiempo, cortamos la masa en pequeñas porciones (a mí me salieron 8), que moldearemos con ayuda de un rodillo como una oblea alargada que doblamos por la mitad, poniendo un trozo de papel vegetal entre las dos mitades para que no se peguen. Cocinamos en el varoma (ponemos 1 L de agua en el vaso y programamos 40 minutos, varoma, velocidad 1. El varoma lo ponemos cuando el agua haya alcanzado la temperatura), cubierto con papel vegetal, hasta que estén hechos, unos 15 minutos cada tanda de cuatro.




En un mortero troceamos los cacahuetes tostados (unos 50 gramos)


Ya podemos montar los bocadillos. Yo lo hice poniendo un poco de la carne, mezcla de lechugas, cilantro fresco, pepinillos en vinagre cortados en rodajas, los cacahuetes y un poco de salsa barbacoa (lo suyo es ponerle salsa hoisin, pero ya os he dicho que no encontré).




El resultado muy rico, en casa gustó, y seguro que repetimos. Os he dado una idea de cómo cocinar estos bocatas sin complicaros mucho la vida, ojalá que los probéis y os gusten, espero vuestros comentarios.

Un abrazo,
Paloma




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