Paccheri (falsos canelones)

Los canelones es un plato que me gusta mucho, pero que no suelo hacer por entretenidos. No obstante, con esta pasta, los paccheri, la tarea se hace un poquito más fácil.

Pues vamos al lío. Los ingredientes:

(No hago lista que son muchos, son los de la foto, mas paté a la pimienta que olvidé poner en el collage de los ingredientes, ya sabéis, mi cabeza).

Lo primero que hacemos es cocer la pasta, esta necesita unos 16-18 minutos. Yo la quedo un poquito más dura que al dente, o sea la cuezo menos, unos 15 minutos, por dos motivos: uno, es más fácil de rellenar, y dos, como luego irán al horno, ahí terminan de quedarse bien.

Ponemos en una olla agua abundante, sal y aceite, y cuando rompe a hervir añadimos la pasta.

Mientras la pasta cuece, preparamos la carne y la bechamel.

Para la carne, ponemos en una sartén el aceite, la cebolla y el ajo, cuando esté pochado, añadimos la carne, y sazonamos con sal, pimienta y orégano.

Y ahí dejamos la carne cocinándose mientras hacemos la bechamel en la thermomix (receta: http://www.recetario.es/recetas/bechamel-de-cobertura/25095).

Y seguimos con la carne. Le añadimos vino y dejamos que se cocine unos 5 minutos.

Ahora añadimos paté de pimienta, que en la foto de los ingredientes no puse, porque se me olvidó, pero lo lleva, añadidlo a la lista, jeje.

Cuando esté integrado añadimos a la carne la mitad de la bechamel.

A estas alturas ya estará lista la pasta, la escurrimos y empezamos a montar.

Como esta pasta es un poco más corta que los canelones la podemos colocar de pie, o como los clásicos canelones. Yo los he hecho de ambas formas, pues ayer, que es cuando los comimos, mi hija mayor estaba fuera, así que para dos adultos y un niño eran muchos. Los que puse de pie han ido al congelador, y el día que quiera hacerlos sólo tendré que encender el horno a fuego medio y hornear unos 20 minutos antes de gratinar.

Pues como os digo, es el momento de montar, para ello ponemos en el fondo de la fuente tomate frito, vamos rellenando los paccheri y colocándolos en la fuente. Cuando terminemos los cubrimos con el resto de la bechamel que hemos hecho y con queso rallado.

Ahora gratinamos, sólo el que no va al congelador.

También os diré que me sobró la mitad de la carne, y es que hice un kilo. Pero no pasa nada, así cocinada la podemos congelar, y para otro día ahorramos pasos, ;)

El resultado es este:

Espero que os guste.

Un abrazo,

Paloma